El control y autocontrol son consecuencias de que tanto se conoce una persona asimismo, a partir de la experiencia y de sus referentes familiares, así como de su control a la frustración y a la capacidad de resolver situaciones o problemas imprevistos.
Parte de ello es entender y admitir el nivel de vulnerabilidad que tiene cada persona, así como la conciencia de los momentos en los que el control se empieza a perder, las situaciones o los factores que los detonan.
El carácter influye mucho no solo en la toma de decisiones sino también en las relaciones interpersonales que se llegan a establecer, pues de ello depende la percepción que se genera y lo que se quiere transmitir a las demás personas.
De manera personal uno de los aspectos que me han servido fue la creación y el seguimiento del manifiesto que cada día me recuerdan lo que debo hacer y no perder de vista los pequeños detalles.