4 El viaje del Heroe – Hoja de trabajo II MUCT – form Viaje del héroe
Contrario al dicho popular de que las palabras se las lleva el viento, algunas palabras y letras se quedan marcadas de por vida, no solo en el papel, sino también en la memoria. El abecedario es la base de nuestro idioma, la esencia de las palabras para nombrar las cosas, aunque hablarlo no es igual que escribirlo es un mundo nuevo para quien aprende a usarlo.
Después de varios días e incontables lágrimas logré escribir la letra B, la desesperación fue parte de mi rutina del Jardín de Niños, ver que el resto de los niños pasaban de una letra a otra, de la A a la Z sin detenerse y sin la mayor complicación, me causaba mayor conflicto que el propio hecho de no escribir correctamente, era la segunda letra del abecedario, no podía detenerme ahí, después de ella me faltaban 25 letras más, un camino inexplorado para un niño de 5 años.
La profesora Alma, del Jardín de Niños, con paciencia tomó mi mano una y otra vez para escribir la letra B, sin mucho éxito y sin levantar el lápiz la figura de una nueva letra amorfa aparecía. Hasta que la creatividad llegó tan simple como colocar dos círculos, uno encima de otro con una línea lateral “I8”, después llegó la letra C y de ahí hasta la Z, una y otra vez, hasta que esas letras se convirtieron en palabras y luego en lecturas, con una respiración y sin parar, toda una vida.